Hacer el ridículo nunca fue tan complicado para mi, no digo que me gustara hacerlo en publico; siempre me ridiculizaba en privado, con mi familia y amigos. La tontería me entretenía, me divertía y me ayudaba a ponerme en mi lugar cuando algo malo o bueno me sucedía.

Hoy superprot representa ese ridículo que llevé y llevo conmigo. Diversión y tontería. Eso somos y debemos ser; nuestro repertorio de productos deben ser también el reflejo de aquella máxima que dice “diviértase aunque llueva”.

Superprot no nació por cesárea, fue un parto prematuro y turbulento. No hubo reuniones de branding o marketing simplemente nació de un vómito que quizá si lo pensamos poquito, dos puntos se conectaron y nació éste mamarracho. No estamos aquí para enseñarle nada sino todo lo contrario.

Queremos aprender, diseñar mejor y en general hacerlo mejor mientras nos divertimos. Vamos haciendo el ridículo, vamos a acordarnos que aun hay tiempo pá jugar y reír, si, ya se, la facturas y los pagos no aflojan pero que se joda todo y vamos a reír con lo que esté a la mano. ¿Que no?

SON LOS VIBES

Éste soy yo a los 12 años, un mamarracho. 

 

Escrito por Alonso, gato de los perros. creativo Superport (a veces)

 

Alonso Villalobos Ibarra